29 de diciembre de 2023

Con mucho miedo he abierto el libro. Y no he llegado a la Introducción antes de llorar. Remedios estaba esperándome en las conexiones que a través de su obra hicieron con ella otras personas que nunca pudo conocer.

Me espera esa puerta donde se pierde la perspectiva para dejar de existir. Sólo el color ya me emociona y sé que me llama a ningún sitio. Y es un sitio al que quiero ir a través de su obra. Sus escritos para ella son ahora para mí. Serán mis escritos, quizás, abrigo de sueños o ilusiones, inspiración de descanso mental y creativo, puerta a desvelos cromáticos, brillo que indica conexiones solitarias en las que encontrar el apoyo de una obra pasada, una persona pasada, que ha estado donde estás tú ahora, en medio de un paisaje solitario que no tienes por qué hacer sola.

Remedios me lleva de la mano, sin conocerme, y yo me dejo guiar sin conocerla. Y juntas estamos en esa habitación con una fuga cromática que es el espacio inexistente donde podemos existir juntas.

Si por cada uno de esos puntos comprendiese algo que debo, serían como el firmamento que me guía hacia destinos donde me encuentro.

Se me cierra la garganta, de las cosas que sé que desde fuera se leen desproporcionadas (quizás como son), y es porque se me atragantan sentimientos que no me permito porque me encierro y bloqueo todo aquello que me inspira o podría hacerlo. Y “nadie” que conozca lo va a entender pero no lo soporto, todo lo que me inspira, porque no puedo pasar de la portada sin temerlo. Estoy perdida con y sin Remedios. Quizás debería confiar en su paleta, cogerle la mano y cerrar los ojos y dejar que me enseñe lo que aún no puedo ver, y cosas que siento que están escondidas en sus cuadros.

Por qué no puedo leerte, no puedo verte, no puedo investigar lo que viviste, lo que pensaste, sin que se me vaya la vida en orden. Por qué no puedo gestionar la entrada a esa puerta por la que se pierden los desvelos y la oscuridad es la que te da respuestas. Por qué hay que pensar en todo esto. Cómo funciona mi cabeza que diverge del sentido que tiene esto.

Cállate, me dice Remedios. Me coge la mano y ya siento la oscuridad que me da sosiego.