"Targets" de Peter Bogdanovich (1968)
Me encanta la vida en esta película. Me explico.
Me gustan los personajes, los lugares por dónde se mueven, sus rutinas, sus inquietudes y lo que hacen con ellas. Me gusta la vida en esta película.
También me gusta la dirección de esta película, porque me gusta cómo me muestra a estos personajes, cómo les hace ser y hacer, cómo se cruzan y no se cruzan a lo largo de la película. Y la impronta de una sociedad, de un origen de este director, en cómo vive una sociedad que desde mi perspectiva, alejada por completo en tiempo y lugar, puedo aun así entender.
Me fascina la naturalidad de las personas ante un francotirador en un autocine, me fascina el personaje del tirador, tan normal y tan extremado al mismo tiempo. Yo no vivo en una sociedad en la que sea normal que te disparen por la calle, pero encuentro en esas situaciones desdramatizadas tanta humanidad, algo que no me conmueve porque no está hecho para hacerme saltar las lágrimas, pero que me fascina totalmente porque en su absurdidad es tan cercano...
Me encanta la vida en esta película, me gusta la tranquilidad desde la que puedo mirar las cosas que pasan, las expectativas que me generan, y cómo las cumplen finalmente superándolas, me siento en un feedback con la película, soy consciente de mi propio divertimento al verla, y al no jugar en la liga de las emociones intensificadas, sino en el trayecto de dos elementos que tienden a cruzarse en un final, me encanta ser consciente de todo esto.
Es una situación cinematográfica diferente a la que normalmente nos enfrentan, y es muy agradable participar en ella.
Sólo se me ocurre una manera de que esta experiencia, con esta película, hubiese sido más rica... Ojalá hubiese visto "Targets" en un drive-in.
+
Fotografía por Robert Linder (utilizada para ilustrar la película, de la cual no hay imágenes de dominio público)